jueves, 3 de abril de 2008

PROFRESOR.: MAURO PORFIRIO NORIEGA ROJAS.
PLANEACIÓN DE LA ENSEÑANZA Y EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE
ALUMNA: JANETH MONROY RODRIGUEZ

RESEÑA


Carvajal, F. et al., (1997), “Programación de aula ¿para qué? Orientaciones didácticas para la planificación de la intervención docente en el aula”, en Aula de innovación educativa, año VI, núm.57, febrero, Barcelona, pp.65-72.


En esta lectura nos maneja una situación anecdótica en principio de algunas reflexiones acerca de la programación de aula como mero trámite burocrático ante exigencia administrativa.

Esta afirmación pudiera entender que no somos partidarios de planificar la docencia. Siendo como un proceso y reflexión sobre la práctica que reporta calidad de la enseñanza; que facilita la autonomía pedagógica, del profesorado al aumentar su capacidad de decisión e investigación de lo que acontece en el aula. En pos de favorecer las mejores condiciones para que niños y niñas aprendan.

Programar es establecer una serie de actividades en un contexto y un tiempo determinados para enseñar unos contenidos con la pretensión de conseguir varios objetivos (F. Imbernón, 1992).

Tomando en cuenta la fase de enseñanza preactiva hacer una previsión contextualizada de la secuencia de tareas según la explicitación intencional de pretensiones, concentrando los contenidos que utilizaran teniendo la metodología a la que recurriremos y estableciendo las estrategias y técnicas con que evaluaremos tanto el proceso como los resultados.

La programación supone reflexionar y hacer las previsiones pertinentes en torno al qué, cómo, cuándo y por qué se ponen en juego determinadas secuencias y tareas y no otras respondiendo una intencionalidad.

Lo que cada uno entendemos por cómo enseñar está en estrecha relación con la concepción de cómo creemos que se produce el aprendizaje: enseñamos de una manera determinada por que consideramos que el alumnado aprende determinada forma.

El objetivo del conocimiento podemos concebirlo como un suma, un agregada, un juntar una serie de partes, de segmentos, de trozos, de parcelas, de fragmentos y a demás como algo absoluto como algo que esta cerrado y acabado. También se puede concebir un todo como una totalidad integrada, dinámica y compleja que se construye y reconstruye.

El sujeto de aprendizaje se le puede concebir como un ser que reconoce, reproduce y repite y hasta que no es enseñado no sabe. Al que no aprende se le puede ver como un sujeto que establece, descubre, construye, transforma relaciones, significados y funciones inherentes al objeto.

De alguna manera también la enseñanza es relativa por que está sometida a las características del proceso de aprendizaje; por que esté, está subordinado a las leyes del desarrollo así como a la procedencia y vivencia sociocultural del que aprende; por que el aprendizaje está vinculado tanto a procesos conscientes como procesos inconscientes.

Por lo tanto el aprendizaje es la actividad misma del individuo, la enseñanza es una intervención exterior y concluiremos que el trabajo de los docentes no es tanto enseñar como crear las condiciones para que niños y niñas aprendan.

El aprendizaje en el aula es situacional, contextualizado por la estructura de tareas académicas y por el clima ecológico fruto de la negociación del grupo. La programación de aula, como cualquier otra planificación docente, se ha caracterizado por su flexibilidad, dado el carácter situacional multidimensional y cambiante de hecho educativo.

Hay consideraciones que nos llevan a conseguir el nivel de programación como un proyecto didáctico caracterizado, a demás de la flexibilidad por las siguientes notas: la coherencia, contextualización, intencionalidad, utilidad, realismo, cooperación y variedad.

Independientemente de la forma o situaciones que utilicen para articular el trabajo en el aula, sugerimos, a modo de ejemplificación, las estrategias están no pueden permitir situarnos y movernos en los distintos contextos de la realidad escolar: utilización o no de libros de texto; preferencias inductivas o deductivas a la hora de programar.

Primero partimos de la elección del eje que vertebrará la unidad de programación, hacer una amplia clarificación conceptual de los temas o ejes elegidos por parte del equipo docente, dada la tradicional dependencia respecto a los libros de texto que ya ofrecen un saber seleccionado y secuenciado otro es la determinación de las pretensiones responden básicamente al qué y al por qué y por último la estrategia viable quizás mas próximas a las características del conocimiento práctico de los docentes, es la de proseguir la planificación a partir de la tipología, estructura y secuencia de tareas.

La evolución como un proceso sistemático de reflexión sobre la práctica, integra la valoración del aprendizaje y de la enseñanza. Se pone en juego los procesos de hereroevaluación, autoevaluación y valoración del trabajo de los demás tienen importantes componentes de aprendizaje.

Por último la intervención en el aula el ambiente que se crea; en las relaciones que se establecen entre el profesor y discípulos, de los niños entre si, entre todos y el conocimiento, entre la escuela y la familia que ambiente físico se organizan que tipo de materiales se propicia utilizar, que prioridades se establecen.

Los materiales estandarizados difícilmente se podrán adoptar al contexto específico de cada aula, lo obliga a los docentes a elaborar parte del material y crear una documentación apropiada a los alumnos y al contexto.




1 comentario:

Pipo Soldati dijo...

www.sussesosdelirantes.blogspot.com